Nada nos levanta el ánimo como un día cálido y soleado. Pero con toda esta felicidad también llega la afluencia de polen y, para muchos de nosotros, la aparición de las alergias estacionales.
Según estudios recientes, la fiebre del heno afecta 20% de la población española. Si estás sufriendo esta temporada, nuestros prácticos trucos te ayudarán a evitar la sequedad y el picor de ojos y a superar la primavera con facilidad.
Reconocer los síntomas de la fiebre del heno
La fiebre del heno es una reacción alérgica al polen de los árboles, las flores o las malas hierbas. Debido a que estos tipos de polen se liberan durante diferentes épocas del año, es posible que empieces a experimentar los síntomas de la fiebre del heno entre el comienzo de la poda de la hierba en primavera y el final del polen en otoño.
Los síntomas más comunes afectan a los ojos, la nariz y la garganta. Los ojos pueden enrojecerse, lagrimear y picar, lo que se conoce como conjuntivitis alérgica. Los afectados por la fiebre del heno ya lo sabrán.
Cómo tratar la fiebre del heno
Aunque no existe una cura definitiva para la fiebre del heno, puede controlarse con medicamentos de venta libre, como antihistamínicos y colirios. Sin embargo, si los síntomas son más agudos, es posible que tengas que utilizar un medicamento recetado, como los corticosteroides. Esto es lo que debes saber sobre los diferentes tratamientos.
- Antihistamínicos
Los tratamientos antihistamínicos limitan el efecto de la histamina, la principal sustancia química liberada en las reacciones alérgicas. Disponibles en comprimidos, sprays y gotas para los ojos, los antihistamínicos tienen efectos en el tratamiento del picor y el lagrimeo de los ojos, además de ayudar en la inflamación de la nariz. Puedes utilizarlos cuando aparezcan los primeros síntomas de la fiebre del heno, o utilizarlos de forma preventiva, tomándolos antes de salir al exterior cuando el recuento de polen (número de granos de polen por metro cúbico de aire) sea elevado.
- Gotas oculares
Algunos colirios contienen un antihistamínico que puede aliviar el enrojecimiento y el picor de ojos durante la temporada de polen. Los productos más utilizados contienen el principio activo cromoglicato de sodio, que ayuda a aliviar los síntomas. Si eres usuario de lentes de contacto, te recomendamos que te deje aconsejar por tu óptico. Las lentes de contacto blandas absorben más fácilmente los ingredientes de los colirios antihistamínicos, lo que puede ser un problema con las lentes reutilizables. Los ópticos pueden recomendar el uso diario de lentes de contacto para minimizar el riesgo, o aconsejar que se eviten si los síntomas son graves.
- Esteroides
Los corticosteroides, disponibles en comprimidos, aerosoles y gotas para los ojos, tienen un fuerte efecto antiinflamatorio y solo pueden adquirirse con receta médica. Suelen utilizarse para reducir la inflamación de la nariz, pero también pueden aliviar el picor y el lagrimeo de los ojos. Aunque los corticosteroides son muy eficaces, pueden tener efectos secundarios graves, como glaucoma, cataratas o daños en la córnea.
Evitar por completo el contacto con el polen es un reto, especialmente en los días más cálidos de la primavera. Sin embargo, puedes seguir estos sencillos pasos para minimizar la exposición.
Encontrar el alivio de la fiebre del heno
Evitar por completo el contacto con el polen es un reto, especialmente en los días más cálidos de la primavera. Sin embargo, puede seguir estos sencillos pasos para minimizar su exposición.
Cómo evitar que la fiebre del heno afecte a los ojos
Intenta permanecer en el interior durante las horas del día en las que los recuentos de polen son más elevados (a media mañana y a primera hora de la tarde). Evita cualquier actividad que te ponga en contacto directo con el polen, como cortar el césped o tumbarse en la hierba. Considera la posibilidad de crear un jardín bajo en alérgenos sustituyendo las plantas típicas que desencadenan la fiebre del heno y añadiendo barreras naturales con setos y árboles. En el exterior, utiliza gafas de sol con protectores ajustados en los laterales, la parte superior y la inferior para evitar que el polen entre en los ojos.
También es aconsejable evitar llevar el polen al interior. Intenta mantener las ventanas y las puertas cerradas y deja a tus mascotas fuera el mayor tiempo posible. Si has estado sentado al aire libre, cámbiate de ropa al llegar a casa. Limpia tus muebles con paños húmedos para evitar que el polvo y el polen se propaguen. Si conduces, mantén las ventanillas cerradas y consigue un filtro de polen para las entradas de aire.
Cómo lidiar con la fiebre del heno si se usan lentes de contacto
Algo tan sencillo como un colirio lubricante sin conservantes ayudará a eliminar los alérgenos de la superficie del ojo y a mejorar el confort general. Los colirios Hycosan y Hycosan Extra son ideales para los ojos sensibles y pueden utilizarse cómodamente con todas las lentes de contacto duras y blandas.
Otros consejos son usar las lentillas solo en los momentos en que el recuento de polen es bajo y utilizar las gafas cuando está en su punto más alto. Además, trata de evitar el uso de lentes de contacto en ambientes cálidos y secos. En su lugar, utiliza gafas para evitar que el polen o el polvo queden atrapados bajo tus lentes. Si no puedes usar gafas, prueba con lentes de contacto diarias, en lugar de quincenales o mensuales. Cambiar las lentillas todos los días ayudará a evitar la acumulación de polen. Si tus ojos se vuelven muy dolorosos y rojos, quítate las lentillas inmediatamente y ponte en contacto con tu óptico.