Las cataratas se producen cuando el cristalino del ojo se vuelve opaco. El cristalino está situado detrás del iris y la pupila, y ayuda a enfocar la luz en la parte posterior del ojo (retina). Las señales se envían al cerebro, lo que nos permite ver. Normalmente, las cataratas se desarrollan durante la vejez y esto se conoce como cataratas relacionadas con la edad.
¿Cuáles son los tipos de cataratas y cómo afecta la catarata a mi visión?
Existen varios tipos de cataratas, algunos más comunes que otros. También es posible que más de un tipo de catarata afecte a tus ojos al mismo tiempo. A continuación, explicamos cuatro variantes distintas:
Cataratas escleróticas nucleares
El tipo de cataratas que los optometristas diagnostican con más frecuencia son las cataratas escleróticas nucleares. Este tipo de catarata se forma en el centro del cristalino (el núcleo), lo que hace que se endurezca y se vuelva amarillo o marrón al cabo de un tiempo.
Las cataratas escleróticas nucleares pueden provocar un aumento de la miopía, lo que significa que causará dificultades al mirar a lo lejos. También puede causar halos y deslumbramientos alrededor de las luces brillantes.
Cataratas subcapsulares posteriores
Este tipo de catarata se desarrolla rápidamente y puede afectar a la visión desde el principio, ya que su ubicación en el ojo es bastante central. Afecta a la parte posterior del cristalino, la parte que deja pasar la luz a través de los ojos, que puede quedar bloqueada por la catarata.
Las cataratas subcapsulares posteriores son las que más afectan a la visión de cerca.
Cataratas corticales
Las cataratas corticales son aquellas en las que la acumulación de proteínas tiene forma de triángulo y recubre el borde exterior del cristalino como una corona, con las puntas del triángulo apuntando hacia el centro del cristalino. Dispersan la luz que entra en los ojos, lo que provoca deslumbramientos y puede afectar a la visión nocturna.
Este tipo de catarata puede provocar cambios astigmáticos en la graduación.
Cataratas congénitas
Mientras que la mayoría de los tipos de cataratas se desarrollan más tarde en la vida, las cataratas congénitas están presentes al nacer. Pueden desarrollarse si la madre ha tenido ciertas enfermedades durante el embarazo, como la rubéola.
Las cataratas congénitas no suelen afectar a la visión del niño, pero en los casos excepcionales cubren el cristalino causando problemas de visión más pronunciados.
¿Cuáles son las causas de las cataratas?
En la mayoría de los casos, las cataratas están causadas por la edad, ya que el cristalino se vuelve menos flexible y transparente con la edad. Sin embargo, hay otros factores que pueden acelerar la progresión de las cataratas, o desencadenarlas antes en la vida, como las afecciones médicas, las lesiones oculares traumáticas o si se toman determinados medicamentos para tratar otras afecciones.
Exposición a los rayos UV
La exposición sin protección a los rayos UV del sol puede dañar los ojos de muchas maneras y se cree que es uno de los factores de riesgo para el desarrollo de cataratas. Las personas expuestas a los rayos UV durante largos periodos de tiempo pueden desarrollar cataratas a una edad más temprana.
Aunque esto suele ocurrir solo después de años de exposición a los rayos UV, siempre es importante protegerse adecuadamente los ojos con gafas de sol que los protejan.
Enfermedades
Ciertas condiciones de salud pueden aumentar el riesgo de desarrollar cataratas. Un ejemplo de ello es la diabetes, ya que los diabéticos son más propensos a desarrollar una catarata a una edad más temprana, después de que el aumento de los niveles de azúcar en sangre afecte a la acumulación de proteínas, y el cristalino del ojo se nuble más rápidamente.
Otras enfermedades relacionadas con la progresión de las cataratas son la rubéola, el síndrome de Down y la uveítis.
Medicación
El uso prolongado de esteroides, utilizados normalmente para tratar la artritis, el asma o la esclerosis múltiple, puede provocar la aparición de cataratas a una edad más temprana. Siempre debes informar a tu optometrista cuando estés utilizando este tipo de medicación para tratar otras enfermedades, para que pueda estar atento a los signos y ofrecerte el asesoramiento y el tratamiento adecuados.
Traumatismos
Las cataratas pueden estar causadas por un traumatismo ocular, tras una lesión en la cabeza o en los ojos, por una operación ocular anterior o por la radiación. Los traumatismos pueden alterar la estructura del cristalino de forma inmediata, provocando una rápida progresión de las cataratas, o desencadenar el desarrollo de una catarata que tarda varios años en progresar.
Síntomas de las cataratas
La mayoría de las formas de cataratas progresan durante varios años, antes de que los cambios en tu visión sean evidentes. Sin embargo, una vez que la catarata afecta a tu visión, sus síntomas incluyen visión borrosa y nublada, deslumbramiento al mirar las luces en ambientes oscuros y colores que parecen desteñidos.
Visión nublada
A medida que la proteína del cristalino comienza a aglomerarse, la visión puede volverse borrosa o poco nítida, aumentando gradualmente hasta entorpecer la visión. La visión nublada suele afectar a la visión de uno o ambos ojos de quienes tienen cataratas subcapsulares posteriores o cataratas nucleares.
Dificultad para ver por la noche
Cuando las cataratas escleróticas nucleares empiezan a desarrollarse, el cristalino de tus ojos puede volverse amarillo o marrón. Esto afecta a tu capacidad para ver con claridad cuando está oscuro y puede afectar a actividades como la conducción nocturna. Además, es posible que empieces a ver halos alrededor de las luces o que te sientas sensible a las luces brillantes por la noche, lo que también puede provocar complicaciones al conducir en la oscuridad.
Reducción de la percepción del color
Debido a la posible decoloración de tu cristalino, la acumulación de proteínas hace que se vuelva amarillo o marrón, la luz que entra en tus ojos puede tener un tinte amarillo. Dependiendo de la gravedad de las cataratas, esto puede cambiar la forma de ver los colores, especialmente los tonos azules o morados.
Sin embargo, en el caso de que el color se vea afectado, es probable que tu percepción previa del color se restablezca tras la extirpación quirúrgica.
¿Cómo se diagnostica una catarata?
Las cataratas pueden detectarse durante un simple examen ocular rutinario. Cuando los ópticos miren a través de la lente, podrán detectar cualquier anomalía. Podrán determinar el tegrado de avance de la enfermedad y aconsejar sobre cómo gestionarla y tratarla. En algunos casos, tu óptico puede remitirte a un oftalmólogo para que te realice más pruebas.
¿Se pueden tratar las cataratas?
La mayoría de las personas optan por la cirugía para el tratamiento de las cataratas, pero si tu optometrista ha detectado la catarata en sus primeras fases, los síntomas y efectos pueden controlarse con gafas graduadas más potentes, o con gafas de sol. Sin embargo, si la catarata está afectando significativamente a tu visión y a tu estilo de vida, la cirugía será la única opción de tratamiento.
Cirugía
La cirugía de cataratas es un procedimiento rutinario, que solo dura una hora.
Estarás despierto durante la operación, pero aunque puedes notar luces y movimientos, la cirugía suele ser completamente indolora, ya que tu cirujano te aplica gotas oculares anestésicas antes de la operación.
Hay varios tipos de cirugías para eliminar las cataratas, pero en todas ellas el oftalmólogo hace una incisión para romper el cristalino y eliminar la catarata. Después, el cristalino se sustituye por una lente artificial.
¿En qué momento se pueden eliminar las cataratas?
Se pueden extirpar las cataratas tan pronto como se note que afectan a la visión de forma significativa, hasta el punto de que repercutan en la vida cotidiana, por ejemplo, en la conducción.
Después de la cirugía de cataratas
Por lo general, tu visión mejora unos días después de la operación. Aunque la mayoría de las personas se recuperan sin problemas, es posible que la lente intraocular se nuble. Esto puede ocurrir unos años después de la operación o una década más tarde.
En este caso, es probable que te sometas a un tratamiento con láser YAG. Este procedimiento no es tan invasivo como la operación inicial de cataratas, y solo dura unos veinte minutos. El oftalmólogo utilizará un láser para hacer un pequeño agujero en la membrana del cristalino. Esto permitirá que la luz vuelva a pasar, lo que dará lugar a una visión clara.
Aunque las cataratas pueden ser bastante desalentadoras, los cambios en tu estilo de vida, como dejar de fumar y mejorar tu alimentación, pueden ayudar a prevenir la aparición de cataratas. ¿Por qué no leer nuestro artículo sobre ‘6 formas sencillas de proteger los ojos al envejecer’?