8 maneras de potenciar el bienestar en casa

El autocuidado es algo más que pasar un día en un spa. Se trata de las pequeñas cosas que puedes hacer para sentirte lo mejor posible por dentro y por fuera — algo que es más que importante en los tiempos que corren.

Sigue leyendo para descubrir 8 maneras de relajarte en casa sin importar si cuentas con mucho tiempo o poco.

Crea una rutina diaria 

Algunos estudios han revelado que las rutinas juegan un papel importante en la salud mental, especialmente en tiempos de incertidumbre. Un buen comienzo es establecer las horas de irse a la cama y de levantarse, así como de comer y hacer ejercicio. Parte de tu estrategia de autocuidado debería incluir maneras de llevar a la práctica tus rutinas. Esto podría ser con meditación por la mañana, beberte una taza de té o café tranquilo o darte un baño relajante después de un día largo.

Crea un santuario en casa

Aunque parezca obvio ahora mismo, lo que te rodea puede tener un efecto enorme en tu humor. Haz borrón y cuenta nueva en 2022 y llena tu espacio con cosas que te hagan sentir bien. Por ejemplo, velas aromáticas, o puedes crear un oasis de plantas o renovar los cuadros de la pared. Los estudios muestran que un espacio ordenado tiene un impacto positivo en la salud mental y puede reducir los niveles de cortisol. Incluso los lugares más pequeños se pueden transformar en tu propia zona zen.

Busca una nueva forma de generar ingresos 

Los hobbies tienen un montón de beneficios psicológicos. Tomarte el tiempo para simplemente sentarte y relajarte no siempre es fácil. Pero los hobbies proporcionan un espacio en el que puedes dejar de pensar en responsabilidades y agendas apretadas, además de que hacen que tengamos una meta y queramos ser productivos. Todavía mejor, los hobbies pueden reducir los niveles de estrés, ayudan a luchar contra la depresión y mejoran nuestra memoria. Tanto si tu hobby es creativo, académico o atlético, lo importante es que lo disfrutes y tenga significado para ti.

Escucha música

El poder relajante de la música es de sobra conocido. Hay estudios que han demostrado que la música puede aumentar la positividad, desacelerar la frecuencia cardiaca, bajar la presión arterial y reducir las hormonas del estrés. Uno de los grandes beneficios de la música como liberador de estrés es que puedes incorporarla fácilmente en tu rutina diaria. Puedes usar un altavoz portátil en la ducha, poner tu playlist favorita mientras paseas a tu perro o echarte unos bailecitos mientras preparas la cena.

Come bien

Comer una dieta equilibrada es clave para mantener tu cuerpo y mente sanos. Cambia lo dulce, que puede causar que el nivel de azúcar en sangre se dispare, por alternativas sanas como el aguacate o tostadas de pan integral, yogur griego con arándanos o un puñado de almendras. Se ha probado científicamente que las frutas cítricas, el chocolate negro, los aguacates o los alimentos ricos en fibra ayudan a reducir el estres.

Una dieta sana también contribuye a la salud de tus ojos. Nuestra gama de vitaminas para los ojos ofrece nutrientes naturales que contribuyen a tener una visión más sana —  ideales si tu dieta necesita un poco más de luteína, Zeaxantina y Omega 3.

Lee un libro 

Muchos estudios han revelado que leer reduce tu ritmo cardíaco, alivia tensión en tus músculos y le da a tus ojos el descanso necesario de los dispositivos digitales. Cambia el vistazo que le echas a Facebook por la mañana por un libro o podcast que te inspiren.

Sal a la calle

No importa lo ocupado que estés, haz que ponerte las zapatillas e ir a dar un paseo se convierta en un hábito. Salir a la calle por tan solo 20 minutos puede ayudar a reducir tu ritmo cardíaco y la fatiga, mejorar tu salud mental y estimular tu sistema inmunológico. También puede ayudarte a dormir bien, especialmente si lo combinas con actividad física — ¡bienestar al cuadrado!

Desconecta por las noches  

Algunos estudios sugieren que las redes sociales no siempre tienen el efecto deseado de unir a las personas; en su lugar, pueden hacer sentirnos solos y ansiosos. Darte un respiro de las redes sociales, aunque sea por periodos cortos, puede ayudarte a reducir los sentimientos de ansiedad y aislamiento. Lo mismo ocurre con los emails de trabajo. Un consejo útil es desactivar todas las notificaciones después de las horas de trabajo o dejar tu teléfono en otra habitación.