Cómo la menopausia afecta la vista

El filósofo griego Heráclito dijo una vez: “el cambio es la única constante en la vida”. Tanto si se trata de tu cuerpo, tu carrera, o incluso tu visión, en algún momento de la vida, no hay duda de que ocurren cambios. Para las mujeres, uno de los periodos más importantes de cambios tienen lugar por lo general durante los últimos años de sus cuarenta o en sus cincuenta, que es cuando llega la menopausia. Esta transición hormonal natural tiene un gran rango de síntomas que pueden causar problemas y cambios inesperados tanto mentalmente como físicamente.

Vamos a hablar de algunas experiencias en común que las mujeres comparten durante la menopausia y cómo estas pueden afectar potencialmente su estilo de vida y visión.

¿Qué es la menopausia y la perimenopausia?

Antes de que nos metamos de lleno en los efectos de la menopausia en los ojos, primero entendamos qué es. La menopausia marca el final de los años reproductivos de la mujer. Esta etapa biológica tiene lugar cuando una mujer no ha tenido la menstruación durante un año. A este periodo de tiempo, que es diferente para cada mujer, normalmente le acompañan cambios en los niveles hormonales y suele suceder cuando las mujeres rondan los 50. 

La fase previa a esto se llama perimenopausia, durante la cual se puede dar sintomatología asociada a la menopausia, como sofocos, escalofríos y cambios de humor. Los tiempos de la perimenopausia pueden variar mucho e incluso durar hasta 8 años. Sin embargo, la duración media suele ser entre 3 y 4 años.

¿Afecta la menopausia a tu visión?

Para muchas mujeres, puede que si de alguna manera. Ya que la menopausia tiene un impacto en muchos de los sistemas del cuerpo, no es inusual que nuestros ojos también tengan una reacción a este cambio de niveles hormonales. Aunque la situación de cada persona es única, y algunas no notan ningún cambio a nivel visual, muchas mujeres normalmente experimentan problemas oculares cuando se encuentran en su etapa de perimenopausia o menopausia.

Problemas oculares comunes ligados a la menopausia

Ojos secos   

Según nos hacemos mayores, la producción de lágrimas naturales se reduce, lo que puede verse también agravado por la reducción de los niveles de estrógeno y andrógeno. Este declive hormonal puede derivar en ojos secos o irritados debido a la falta de lubricación formada por la película lagrimal. Las gotas para los ojos humectantes son la manera más simple y fácil de tratamiento para calmar los síntomas de sequedad ocular causada por la menopausia.

Cambios en la forma del ojo 

Como hemos mencionado antes, ‘cambios’ es la palabra clave cuando hablamos de menopausia, e incluso aunque suene extraño, la forma de tus ojos puede verse afectada también. Un cambio pequeño en la elasticidad y grosor de la córnea también puede darse, lo que afectaría a como tus lentillas se ajustan en la superficie de tu ojo. Si notas que usar lentillas se ha vuelto un poco incómodo, o que ves algo borroso, pide una cita con un profesional del cuidado ocular para que pueda asesorarte.

Sensibilidad a la luz 

También conocida como fotofobia, este síntoma normalmente coincide con la proliferación de los ojos secos durante la perimenopausia y menopausia. Debido a la sequedad, los ojos pueden estar más susceptibles a las luces brillantes, lo que puede forzarte a entrecerrar los ojos más de lo normal e incluso tener dolores de cabeza, en los casos más graves.

Cataratas 

Algunos estudios han demostrado que las mujeres con menopausia desarrollan cataratas en mayor medida que los hombres de la misma edad. Aunque la formación de cataratas está más relacionada con la edad y la salud (con mayor riesgo para quienes fuman o tienen diabetes), la razón por la que hay un número desproporcionado de mujeres que desarrollan cataratas puede estar relacionado con los niveles bajos de estrógeno. Entre algunos síntomas y signos de cataratas encontramos ojos brumosos, colores que se ven borrosos, problemas de visión nocturna y destellos. La cirugía de cataratas es normalmente el tratamiento más recomendado para remediarlas.

Glaucoma  

La tensión del nervio óptico es la causa principal del glaucoma, y un cambio hormonal relacionado con la menopausia puede derivar en un aumento de la presión intraocular. Desafortunadamente, no hay cura para el glaucoma, pero cuando se detecta a tiempo, hay medidas que se pueden tomar para reducir una potencial pérdida de visión y daño del nervio. La mejor manera de determinar si tus ojos están experimentando fases tempranas de glaucoma es que te los revisen con regularidad haciéndote un examen ocular anual.

Blefaritis

Las mismas fluctuaciones hormonales que causan sequedad ocular también pueden generar sequedad de la piel, y cuando esto sucede alrededor de los ojos, la inflamación se conoce como blefaritis. Los párpados hinchados y que pican, y la piel escamada que rodea el ojo son los síntomas más claros de blefaritis. Por suerte, es una afección ocular que puede ser fácilmente mitigada con compresas calientes y haciendo una buena limpieza para mantener el párpado limpio y sin residuos.

Cómo cuidar tus ojos durante la menopausia 

Debido a las varias afecciones a las que tus ojos son susceptibles durante la perimenopausia o la menopausia, la precaución número uno a  tomar es proteger tus ojos con revisiones oculares periódicas. Muchos problemas oculares a largo plazo y la pérdida de visión son prevenibles cuando se cogen a tiempo. Ya que muchos síntomas son indetectables en las fases iniciales de una afección para la mayoría, la ayuda de un profesional del cuidado ocular con experiencia puede ser determinante para acceder a un tratamiento si fuera necesario.  

Para programar un chequeo ocular o de lentillas, puedes usar nuestro buscador de tiendas y solicitar una cita.