Los smartphones, las tabletas y los ordenadores se han vuelto indispensables en nuestra vida cotidiana para buscar recetas, hacer la compra y ver las series favoritas. Sin embargo, el tiempo que pasamos frente a las pantallas y la exposición a la luz azul pueden afectar a nuestra salud y a la de nuestros ojos.
He aquí una lista de síntomas que no deben subestimarse y algunos consejos útiles para protegerse.
Síndrome de la visión por ordenador
Por lo general, la exposición prolongada a la pantalla provoca molestias como sequedad y ardor en los ojos, dolores de cabeza y de cuello debido a una posición incorrecta.
Esto se debe a que el hábito de mirar fijamente durante mucho tiempo afecta al parpadeo normal de nuestros párpados, reduciendo su lubricación. Si durante una conversación parpadeamos 22 veces por minuto o entre 10 y 15 veces mientras leemos, todo se reduce a menos de 5 cuando estamos frente al pc.
Luz azul
Por si fuera poco, todos los dispositivos electrónicos con pantalla se basan en una retroiluminación azul cercana a la ultravioleta. Aunque esto permite ver claramente las pantallas, interfiere con la producción de melatonina y afecta a nuestro ritmo biológico.
Quizá te preguntas para qué sirve la melatonina. Es una hormona responsable del equilibrio entre el sueño y la vigilia y su interferencia puede provocar insomnio, hipersensibilidad, estrés y falta de concentración.
Pero, ¿cuáles son los efectos en nuestros ojos?
Dado que nuestra exposición a la luz azul se remonta a 10-20 años atrás, sus efectos siguen siendo poco conocidos. Sin embargo, estudios recientes parecen confirmar una relación con la degeneración macular precoz de la retina, así como con la inflamación de la córnea y afecciones como el síndrome del ojo seco.
¿Cómo protegernos de los riesgos nocivos de nuestros dispositivos electrónicos?
Para protegernos de los posibles daños causados por su uso constante, así como de su luz azul, he aquí algunos sencillos remedios:
- Una buena regla general es apartar la mirada de la pantalla cada 20-30 minutos, observando cualquier punto a 10 metros de nosotros durante unos 20 segundos. Si es posible, ponte también de pie para cambiar de posición y mejorar la circulación sanguínea.
- Mantén los dispositivos a la distancia adecuada de tu cara: unos 70 cm para los monitores de PC (la longitud de tu antebrazo) y 30 cm para los smartphones y tabletas.
- Reduce el brillo de las pantallas y no las coloques hacia los puntos de reflexión.
También
- Descansa los ojos. El parpadeo ayuda a la hidratación natural de la película lagrimal.
- Mejora tu postura para no forzar el cuello, la espalda y los hombros.
- Evitar el uso de teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores antes de acostarse.
- El uso de lentes de contacto diarias puede ser una gran opción para combatir la sequedad ocular.
Por último, podría ser útil utilizar gafas graduadas con un filtro de luz azul cuando estemos en el trabajo, sprays o gotas oftálmicas para los ojos secos e irritados. Y por qué no, una de las muchas apps que permiten establecer diferentes modos nocturnos, reduciendo la potencia del led y salvaguardando nuestra vista.