Es difícil cumplir con los propósitos de año nuevo. Así que en lugar de darte más objetivos grandes que añadir a tu lista, vamos a compartir maneras fáciles de mejorar tu salud ocular para empezar el año con una perspectiva nueva.
Consume suficiente H2O
Cuando estás deshidratado, el cuerpo para de producir suficientes lágrimas para lubricar los ojos, lo que tiene como consecuencia el Síndrome del Ojo Seco y fatiga visual. Beber de 8 a 10 vasos de agua al día te ayuda a eliminar la sal de tu cuerpo y mantener tus ojos hidratados.
Nuestro consejo: no tienes que beber toda esa agua. El 20 por ciento de nuestro consumo diario de fluidos proviene de alimentos ricos en agua, como el calabacín, el pepino, la sandía o los pomelos.
Haz un detox digital
No te preocupes – no tienes porqué sufrir síndrome de abstinencia. Hay muchos cambios pequeños que puedes hacer para darle a tus ojos el descanso que necesita y prevenir la fatiga visual, como por ejemplo desactivar las notificaciones o convertir tu habitación en una zona sin tecnología. Si tu trabajo conlleva muchas horas delante de una pantalla, intenta adoptar la regla 20/20/20 (cada 20 minutos, tómate un descanso de 20 segundos y concéntrate en algo que esté a 20 pies de ti – unos 7 metros).
Nuestro consejo: lleva un conteo de tu uso diario del móvil con una app. ¡Puede que te sorprendas!
Incrementa los antioxidantes
Hay estudios que demuestran que incorporar un arcoiris de fruta y verduras frescas en nuestra dieta puede ayudarnos a proteger nuestros ojos de condiciones dañinas tales como degeneración macular relacionada a la edad (AMD por sus siglas en inglés) y cataratas. Las frutas del bosque, los frutos secos y las verduras verdes como la col o las acelgas tienen grandes beneficios.
Nuestro consejo: adictos al chocolate, ¡tenemos buenas noticias! El chocolate negro (no los que tienen mucho azucar) viene cargado de antioxidantes.
Mantente activo
Ya sabes que la actividad física regular tiene beneficios para el corazón, la cintura y nuestros niveles de energía. ¿Pero sabías que el ejercicio también puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades oculares grandes y protege los ojos según envejecemos? Es el momento de quitarle el polvo a esas zapatillas de correr…
Nuestro consejo: si las mañanas oscuras están matando tu motivación, encuentra una manera de entrenar en espacios cerrados. Haz un entrenamiento de suelo en tu salón o apúntate a una clase en el gimnasio.
Visita al óptico
Incluso si tienes suerte y tienes una visión de 10, se recomienda que visites a tu óptico al menos una vez cada dos años. Un examen visual puede poner a prueba lo bien que ves. También puede detectar signos de afecciones que ponen en riesgo tu visión y problemas de salud como la diabetes, presión arterial alta o enfermedades cardiovasculares. Si no te acuerdas de la última vez que fuiste al óptico, puede que sea el momento de pedir una cita.
Nuestro consejo: Usa nuestro localizador de tiendas para encontrar tu tienda más cercana para programar un examen ocular.
No te olvides de tus gafas de sol
La exposición prolongada al sol puede incrementar el riesgo de cataratas, quemaduras oculares temporales e incluso cáncer de piel. Y aunque normalmente uses tus gafas de sol para días de verano, el daño solar puede ocurrir durante todo el año – incluso en días nublados.
Nuestros consejos: invierte en un par de gafas sólido que bloqueen los rayos UVA y UVB en un 99% por lo menos.
Para más consejos sobre cómo cuidar tus ojos, lee más artículos en nuestra sección de cuidado ocular.